ANÉCDOTA: 1
Esta es una historia personal que sucedió 3 meses atrás, en el
bachiller. Fue un día en la clase de educación física, en la clase el profesor
Aldo, el dejó una actividad para el producto integrador, el cual consistía en
realizar una rutina o baile, que se presentaría en dos días, en equipos, ya que
en mi equipo solo éramos 3 integrantes: Marcelo, Gustavo Ignacio (Nacho) y yo.
Nacho escogió la canción de las calaveritas, así que sentí pena por lo que
haríamos y que nos pintaríamos el rostro, aunque no estaba de acuerdo, Nacho
pudo convencerme. Nos pusimos de acuerdo para ver que tenemos que traer, así
que en día del baile, Marcelo trajo la pintura y pinceles, pero lo gracioso es
que eran pinturas de preescolar, algo que me hizo reír mucho. Nacho trajo la
bocina y las toallitas húmedas, pero esas toallitas eran de bebe.
Ese día, durante el receso nos fuimos a pintar, por lo que yo tuve
que ser el primero, ya que confiaba en Nacho, porque él me dijo que sabe
pintar. Primero me pinto la cara de color blanco, aunque en el momento en que
secaba la pintura me empezaba a dar comezón. Una chava de tercero vio que nos hacía
falta ayuda, así que empezó a pintar a Marcelo. Después de un rato, llegaron
algunos compañeros, pero solo vinieron a burlarse y empezaron a decir sus
bromitas:
- Con el rodillo es más rápido.
- Arranca el pasto y úsalo como brocha.
Etc. Después la chava de tercero pinto los dientes de Marcelo con
pintura negra, así que Marcelo trato de despintarse, pero la pintura no se
quitaba, solo se manchaba, pues era tan chistoso, que solo empezamos a reírnos.
Luego Nacho empezó a usar la pintura negra, por lo que ya terminaría de
pintarme.
Cuando Nacho termino, yo quería verme como quede, pero note que los
demás se empezaban a reír, así que un compañero me presto su celular para verme
con la cámara, pero al verme me enoje porque no me pinto de calavera, ya que no
había nada de parecido, entonces pensé que Nacho realmente no sabe pintar como
me dijo, así que mejor me fui a despintar toda la cara en los baños, pero en
ese instante llegaron más compañeros que también me hicieron burla, ya que me
dijeron que me veía como una cebra.
Luego Nacho empezó a pintarse el solo, por lo que primero uso la
pintura blanca, pero lo gracioso es que agarro el pincel de la pintura negra,
fue así como tenía la cara gris y los ojos de color negro. Algo bueno mientras
me despintaba en los baños es que no me grabaron con el celular, mientras que a
Nacho y Marcelo si los grabaron, pero lo bueno es que la chava si pinto bien a
Marcelo de calaverita.
Cuando regresamos al salón, todos empezaron a reírse de cómo estaba
pintado Marcelo y Nacho. A Nacho le empezaron a decir Mapache. Después nos
dijeron que el profe no iba a venir, así que nos pintamos para nada, por lo que
Nacho y Marcelo se fueron a despintar. Y así fue como termino ese día.
Nombre:
Sánchez Potrero Gustavo 1-D
En tú anécdota 1, casi no tienes vicios de lenguaje, esta muy redactada y por ultimo esta interesante tú anécdota,es divertido.
ResponderBorrar"anécdota,es" Esa falta
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